Guadalajara, Jalisco. El pasado jueves 4 de noviembre se llevó a cabo la reunión mensual del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) Occidente en el hotel Hilton Midtown Guadalajara.
El presidente del organismo Lic. Miguel Ángel Landeros acompañado de su mesa directiva, dirigió la sesión en la que tuvieron un invitado especial para impartir una conferencia magistral sobre: “Los Retos del T-MEC en la próxima negociación” impartido por el reconocido Doctor en Economía Antonio Ortiz-Mena quien es miembro del equipo negociador del mismo tratado y además es profesor de la Universidad de Georgetown desde hace muchos años.
El conferencista comenzó con lo que él considera el nuevo escenario internacional, al que titula “el nuevo desorden internacional”. Explica que así lo titula debido a que el conocido “nuevo orden internacional” que se estableció después de la Segunda Guerra Mundial, prácticamente desapareció.
Asegura que el orden se empezó a romper paulatinamente a partir de la Guerra Fría en 1989, ya que los países del nuevo occidente pensaron que ya no había nada qué hacer, una vez colapsada la Unión Soviética. Asegura que el antecedente más fuerte de la desaparición fue “La gran recesión” la crisis financiera del 2008, asegura que esa crisis puso de manifiesto las tensiones sobre creciente inequidad entre los países, por lo que se le atribuyó al “neoliberalismo” principalmente a la OMC, y esto rompió el nuevo orden mundial, y señala que no ha surgido algo que lo sustituya y por eso él lo califica como “el desorden internacional” y cree que eso es una certidumbre y se debo operar bajo esa certidumbre, desde el punto de vista de seguridad, muchos países de Europa ya no confían en que Estados Unidos les vaya a brindar las garantías de seguridad, señala el caso más reciente es la invasión de Rusia a Ucrania, donde todos vieron al presidente y vicepresidente de EU regañando al presidente de Ucrania, dijo que el Wall Street Journal publicó una información que se filtró que Estados Unidos estaba proponiendo a Ucrania aceptar las condiciones que Rusia imponía para alcanzar un acuerdo de paz, entonces todo esto genera inquietud a los países europeos respecto a la confianza en Estados Unidos.
No obstante, dice que respecto a Japón siendo el único país bombardeado con dos armas nucleares, se está debatiendo la posibilidad de que desarrollen sus armas nucleares, aunque poseen submarinos nucleares sin misiles atómicos, el hecho de que se ponga sobre la mesa si puede o no, desarrollar armas nucleares, señala que es una prueba fehaciente de que se está rompiendo el “nuevo orden mundial en seguridad”.
En cuanto al tema de salud, señala que Estados Unidos se salió de la Organización Mundial de la Salud, así como del “Acuerdo de París” respecto al cambio climático, y un tema que nos ocupa el día de hoy, ante todo en lo económico es que Estados Unidos está violando sus compromisos ante la OMC, así como en el T–MEC y parcialmente en otros tratados comerciales con otros países totalmente: "esa es la realidad en seguridad y economía entre otros temas".
Recalca que además de esos rompimientos en las reglas internacionales se ha dado un reciente nacionalismo económico, tanto en países en vías de desarrollo, como en países desarrollados y eso tiene ya como 15 años, desde antes de la actual administración de Trump.
Asegura que ese nacionalismo económico de Estados Unidos y en países europeos, va más allá de lo que hizo México en los 60´s con la sustitución de importaciones, él ve que una diferencia esencial de ese nacionalismo económico, está mucho más vinculado con la seguridad nacional, no sólo por el tema del desarrollo industrial. Y número dos, es un nacionalismo que no lo llamaría irracional, pero le llamaría no racional, es decir que muchas de las medidas que están imponiendo varios países incluyendo Estados Unidos, desde una perspectiva de costo-beneficio, derivan en un saldo de costo negativo, tanto para seguridad como económico.
El economista señala que cree que se está reestableciendo un pasado de “Make America Great Again”, que en realidad nunca existió y se buscan soluciones mágicas a problemas reales, esto va a derivar en problemas reales nuevos, y cita como ejemplo el rechazo del expresidente Biden a que Nippon Steel la gran acerera japonesa comprar la US Steel que es la principal acerera de Estados Unidos, ya que está en problemas financieros muy serios de productividad, y a pesar de que permitir esta compra le ayudaría más a EU a producir más acero y a generar más empleos, y estar con un socio confiable, Biden lo rechazó, no dio demasiados argumentos, más que decir que la compañía debería de permanecer en manos estadounidenses, lo que para el economista no es un argumento, es un enunciado ya que Biden no lo explicó por qué, inclusive señala que el principal aliado militar de Estados Unidos en Asia es Japón, entonces lo único que hizo fue generar molestia e incertidumbre con su principal aliado militar en Asia-Pacífico, y generar problemas para la generación doméstica del acero, entonces desde un punto de vista meramente racional dijo: “perdonen pero eso es una estupidez”.
Y la pregunta de ¿cómo está la relación de México con Estados Unidos? Responde que “siempre ha sido compleja, pero ahorita está en situaciones que no hemos vivido desde que abrimos la economía, yo tuve el honor de ser parte del equipo que negoció el TLCAN, según Trump el peor acuerdo del mundo”, señala que en aquellos años, México tenía la inquietud a la restricción de sus exportaciones, lo que a la fecha sigue sucediendo, y eso puede afectar a nuestras ventas al exterior.
Y refiriéndose a las inversiones, señala que Estados Unidos está regulando tanto las inversiones que recibe como las que manda, y así es como impone limitaciones al comercio exterior, tanto en sus importaciones como exportaciones.
Explica que un instrumento para regular las impos y expos, que utiliza Estados Unidos es el de los aranceles, mucha gente le pregunta si él sabe si EU va a eliminar los aranceles o no, y él responde que sólo "algunos pero no todos" y explica que: "en algunos casos se imponen los aranceles cuando EU tiene déficit comercial, no hay un sustento económico para hacer eso y sin embargo lo hace, y lo utiliza como ingreso de fuentes fiscales" y hace un comparativo: "Biden redujo los impuestos sobre la renta en Estados Unidos, y Trump extendió la duración de la reducción de impuestos, entonces esa caída en la recaudación se complementa con ingresos por aranceles, entonces hagan lo que hagan estos países, Estados Unidos va a seguir utilizando a los aranceles como instrumentos para ingresos fiscales".
Está también la intención de promover ciertas industrias, él no cree que se promuevan mediante aranceles, exitosamente pero es lo que está haciendo, los está imponiendo por supuestas amenazas a la seguridad nacional, y cita la Ley IEEPA, y aunque la Corte Suprema llegara a determinar que Trump hizo uso indebido del IEEPA, puede mantener la sección 232 y al menos hay otras 10 leyes más que puede utilizar para imponer los aranceles.
Ante este escenario Ortíz–Mena señaló que México y Estados Unidos deberán llegar a un entendimiento después de 30 años del Tratado, ya que para nosotros es esencial el acceso a Estados Unidos ya que la mayoría de las exportaciones son para EU. Lo mismo Estados Unidos con nosotros, ya que somos su primer socio comercial.
Y preguntó a los presentes ¿Qué pasaría si se termina el T–MEC? Y respondió que él piensa que el tratado va a prevalecer de una u otra manera, aunque se diga que lo destrozaron y lo hundieron, augura que va a permanecer: "ya que el comercio va a continuar con T–MEC o sin T–MEC, porque ambos nos necesitamos".